Es melancolía
Te llamarás silencio en adelante. Y el sitio que ocupabas en el aire se llamará melancolía. Escribiré en el vino rojo un nombre: el tu nombre que estuvo junto a mi alma sonriendo entre violetas. Ahora miro largamente, absorto, esta mano que anduvo por tu rostro, que soñó junto a ti. Esta mano lejana, de otro mundo, que conoció una rosa y otra rosa, y el tibio, el lento nácar. Un día iré a buscarme, iré a buscar mi fantasma sediento entre los pinos y la palabra amor. Te llamarás silencio en adelante. Lo escribo con la mano que aquel día iba contigo entre los pinos.
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