Ars fugae
Por un tanto de hierba te vendes. Y a mí, con un trago de vino me compras. Y cuando nos vamos de aquí, creyendo que huimos, vencidos los cuerpos por el hollín y algunas jadeantes chimeneas, creyendo que huimos, ay, estupor, llegamos; y he allí, de nuevo, las simientes con un tanto de hierba, con un trago de vino.
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