A modo de semillas
Pródigamente, a modo de semillas, palabras hay que quiero fecundar en el surco [de tu boca: palabras que sean de regocijo. Palabras sueño, palabras vida; palabras dichas, palabras mudas. El roce de una mano, el abrazo contra un nuevo cuerpo propio. El hallazgo penetrándote, descubriendo tu sabor a tierra labrantía. Tu humedad de fuego. El correr sin cauce desnudándose en tus venas. Tu nacer y renacer. Tu agonía de segundos figurando desenlaces. Tu vientre habitado de tímidas luciérnagas. Tu respuesta al caos, al desorigen: otro sueño que te nace: niña risa, niño juego. Tus manos conservadas en palomas. Tus ojos piel. Tu boca origen. Tu cuerpo abrigo…
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