Ánfora rota
Te resquebrajas, vida, como las ánforas repletas un tiempo de mirra y de ámbar y que hoy se arrinconan vacías y olvidadas... Vida mía hecha sueño, te resquebrajas... Mas aún por la múltiple herida de tus abras trasciende el perfume de las nobles esencias guardadas...
(Las señales furtivas)
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