Ejército expedicionario de los Estados Unidos
Colgaremos en la pared un rifle oxidado, corazón, con ranuras onduladas y escamitas de óxido. Durante la oscuridad una araña tejerá su nido plateado en el hueco más tibio de ese rifle. También habrá óxido en el gatillo y en la mira. Ninguna mano pulirá ese rifle colgado en la pared. Los dedos índices y pulgares, distraídamente, apuntarán, por pura casualidad, cerca del rifle. Se hablará de las cosas medio olvidadas en el deseo de olvidar. Le dirán a la araña: sigue, sigue, estás haciendo muy buen trabajo.
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