El pasto
Amontonen los cuerpos en Austerlitz y Waterloo. Remuévanlos con una pala y déjenme trabajar— Yo soy el pasto. Todo lo cubro. Amontonen los cuerpos en Gettysburg, Ypres y Verdun. Remuévanlos con una pala y déjenme trabajar. Pasarán dos o diez años y los pasajeros preguntarán al conductor: ¿Qué lugar es éste? ¿Dónde estamos? Yo soy el pasto. Déjenme trabajar.
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