Material de Lectura

El tranvía de la calle Halsted


Vengan caricaturistas,
vengan conmigo
a viajar de pie
en el tranvía
de la calle Halsted,
a las siete de la mañana.

Tomen sus lápices
y dibujen estos rostros.

Traten de dibujar estas caras torcidas;
a ese cuidador de cerdos en la esquina
—su jeta—; a esa muchacha obrera
con overol —sus mejillas perdidas

Encuentren con sus lápices
un modo de grabar
sus memorias con esos
rostros vacíos, fatigados.

Después de dormir,
en la húmeda aurora,
en el alba fría,
esos rostros están
con los deseos cansados
y los sueños vacíos.