¡Oh! Europa
¡Oh! Europa tiene muchas fronteras, y en las fronteras muchos asesinos. No me hagas llorar por la muchacha que en un par de años más habrá partido. No me hagas estar triste por el hecho de que soy europeo. En realidad, yo, buen compadre de los osos libres, me atrofio si no tengo libertad. Hago poesía para divertirte. A la cumbre del monte llegó el mar y una mesa bien puesta está nadando sobre nubes y olas, sin cesar.
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