De nuevo llegas a mi casa
Conoces el camino y sabes que mis cosas se han amoldado a ti. En el espejo queda tu reflejo. En la tarde de la ciudad, bajo las máquinas; en la tarde amarillenta, sucia, habitada de sombras, manchada por las prensas, vociferante río de niebla hacia la noche del tumulto; en la tarde tus cabellos serán un recuerdo presente. Yo estaré junto a tus dieciséis años y junto a tu fracaso, a tus cansados días vividos bajo el humo de la ciudad. Estaré junto a tu voz pasada escuchando tu voz presente. Leeremos nuestra historia en el libro cerrado de tu vientre.
de Buscado amor
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