1 Toda la santa mañana perdido en mis cosas sin pensar en ti ni de paso Ahora te pienso como si quisiera resarcirte del olvido de todo un día Está chisporroteando la sangre en mis venas cuando te pienso Súbitamente te instalas frente a mis ojos Esas pequeñas flores azules te están pensando como yo siempre 2 SU NOMBRE En todas las mañanas en que se abren las flores de la guerra y del cansancio caminé por el valle sin que el viento me gritara mi nombre De la tarde no supe más que un beso una caricia torpe descuidada y el silencio fisgando entre los pinos El silencio qué bendición del claro mediodía qué terror escondido en las cortinas el dedo en alto la oración rezada con la aguja del sueño ante los ojos Ahora me digo que mi propio nombre se me quedó colgado en los helechos estoy viajando con un nombre ajeno con palabras del viento que me asigna un lugar en la escuela una canasta para el viaje de todas las cuaresmas mi puesto de lectura en esos parques que saben dos silencios en el día Vino después la noche nunca antes recorrí sus estrechos callejones sus amplias plazas las arcadas en que el sueño no existe Descubrí que a mis ojos iba mejor la noche iba mejor la sombra en el camino El terror es de día cuando las bestias abren las fauces En esta casa todo se maquina a la hora del café del mediodía No hubo ningún terror que no sintiera en la primera hora de la tarde la noche me borraba las memorias las calles de la luna saben siempre decirnos nuestros nombres Es que no sé mi nombre y eso es todo Acepto que me pongan inyecciones hablaré sin parar en los divanes haré todo sabiendo que es inútil no voy a dar con él hace ya tanto tiempo que se quedó colgado en los helechos ya pueden repetirlo gritarlo sin parar en los pasillos ya no lo reconozco griten nombres escriban nombres en mis documentos ninguno es mío El viento de la noche tal vez pueda no entregarme mi nombre decir sólo que tuve una vez en la luna de la infancia un nombre que era mío como lo eran las manos y los ojos 3 LA INFANCIA En la llanura el árbol solitario las ramas desprendidas por el aire este año una cosecha de resecos frutos se arrastró por el suelo y en el valle crecieron las marañas los espinos toda la noche el sueño anduvo solo y regresó a la hora de los gallos Todas las noches la visita horrible la cabeza pequeña que avanzaba hasta llegar enfrente de la cama la cara del arcángel castigado crecida en pelos en colmillos agrios abría las fauces para devorarme Despertaba llorando en la ventana las gotas de la lluvia la casa se movía con pasos breves hacia los prados de la madrugada Sin dolor es que pienso en estas cosas las manos ya están quietas el sueño malo se quedó prendido en las ramas del árbol a veces lo contemplo es un girón de ropa una piltrafa a la luz de los llanos sin cosecha ya pienso en él con pena se me ha ido y era mejor que el sueño blanco en que ahora me hundo este sueño de sueños sin recuerdo 4 SUS UNIVERSIDADES A las doce la pastilla roja a la una la verde con el agua servida por las manfloras de horrendísima sangre a las cuatro el doctor no racionalice y yo que voy a racionalizar asocie libremente fang qué lodo ah lodo agua mmm a las seis huir de Papacito Cienfuegos y su manguera tricolor esconderse en los cedros recortados ya se va puedes salir ahora a la palmera sola la asfixian las flores amarillas que alrededor le ha plantado la suprema del burdel de los católicos Los domingos sale una luna de papel entre las jacarandas no es la luna es la cara del rey o la del virrey es el señor de las flagelaciones que siempre ha vivido aquí que no se va que vive en lo alto del valle sentado sobre el vientre de la mujer dormida agita su penacho de plumas preciosas golpea su yelmo coronado no precisamente de ilusión deja que vuelen las plumas blancas de su tricornio napoleónico da golpecitos en su chistera de luces se arrisca el texano a la Sam Houston juguetea con la cadena dorada de su reloj francés levanta el kepí con el águila entre laureles inmortales el casco de la primera guerra el stelson del take off period to development y de nuevo el penacho de la guerra florida el yelmo no coronado de ilusión el casco de dios está conmigo y ese sombrerito lleno de cascabeles con que adormece adormece igual que el péndulo plateado del doctor que el brillo de la luna entre las jacarandas el zumbido que se nos viene del corazón a la boca los ojos del sapo constante la noche que se devora todos los sortilegios y se queda para siempre en el aire gris de la ciudad con las tripas abiertas 5 INTERMEDIO
Pensando en Sylvia Plath y en hospitales
Todo es perfecto en la sábana extensión de nieve limpísima Con un leve movimiento de las piernas se destrozan los valles profundos se reordenan los accidentes nimios los abismos de la cordillera En el día claro la cama navega con una ligereza blanca blanca como el dios que está al final Las manos se levantan dos nuevas colinas en la nieve El dios está al final en las Termópilas de la batalla perdida siempre 6 PAPACITO CIENFUEGOS El lunes el cuerpo se despierta retorcido es el día de los zanates de la oscuridad cubriendo todos los templos Lucifer Aminadab Belcebú y los diablos medianos y la legión de los pequeños balanceándose en todos los ombligos saltados en la cúspide de los senos oprimidos en la costra sebosa de los muslos El día de los pecados se nos queda una comezón tibia en la mirada La Virgen de la Luz pone su planta sobre la cabeza de Luzbel lo humilla por la boca del diablo la pareja desnuda se va entrando las nalgas de marfil la espalda en curva de la mujer del lecho en remolino En el Santuario de Atotonilco defecan al mismo tiempo cuarenta campesinos que meditan en las postrimerías En la puerta los castigos se encienden la llamarada turbia reina sobre la tierra las campanas que suenan en la sombra y los rojos tizones de los ojos del diablo en el potrero La legión de los diablos del castigo se balancea en las hojas de la puerta inicia el llanto una mujer pequeña arrodillada a un lado de la tumba es un gemido de animal huyendo que sabe bien que no hay escapatoria se le une otra mujer la iglesia es un aullido que no cesa El llanto se entrecorta y abre paso a un gemido que se alterna de banca en banca hasta llegar al coro Las monjas en penumbra inician la oración que nadie escucha Ahora la pastilla roja que hable mi padre de aquel "llano en llamas" del tiempo en el que todo iba a nacer Al final de mi viaje está Comala la de las voces en el aire oculto Pero todos se duermen cuando piensan que en todas partes se habla de nosotros se nos admira odia se conjura contra la peculiar sabiduría que nos hace crecer y ser felices no hay fortuna mayor que la de haber nacido aquí el tema es bueno para escarbarse el cráneo y comer piojos ante las visitas Baño helado después electrochoques y la pastilla que nos hace pensar en los caminos que saliendo de aquí rodean la tierra y regresan con sueño a nuestra cama Para que no se diga que volvemos sobre nuestro silencio y que reímos sin motivo de fuerza hoy nos metemos por la puerta dorada del periódico la fiesta fue un derroche nuestro niño se vistió de Zapata y su amiguito se colocó la barba de Carranza gozamos tanto desde la escalera la señora gritó que a su marido se le había muerto el pájaro el cepeté levantó el bigotito alacranado y se acercó a la dama ofreció sus servicios eran de ver sus ojos de culebrita de agua Papacito Cienfuegos voz del agua manantial del terror rana dorada croando en este silencio en que se vive Papacito Cienfuegos las manfloras de horrendísima sangre te obedecen ya nos tapan los ojos y la boca y hablo en nos porque soy arzobispo obispo papa y monseñor de capa y de sortija ordeno que se calle el organista que le den palos al señor de luto que bajen a patadas del templete al orador del mitin que me sirvan ese plato de oro en el que nada entre salsas moradas el cerebro del mono que han traído de la selva del sur el chocolate en el cáliz de plata que los señores coman las piltrafas de mi escuintle enjoyado de turquesas que toquen el tambor en el gran templo Quetzalcóatl estudia su latín en Salamanca la ciudad duerme entera el teponaxtle suena en Tlatelolco No estoy para decir cosas mejores que comience el banquete el pato de texcoco pasteles de castilla la minuta del palacio del señor austriaco los vinos del héroe de la paz los escamoles del principio del desarrollo propio y asociado Hoy encontré por fin a mi nahual tiene una naricilla granujienta y está comiendo siempre maíz a puños reímos mucho sin saber por qué nos brincaron los huesos de la risa La suprema, se acerca por el patio las tocas van que vuelan por la tarde El sueño nuevo ardiendo en la camisa las espinas subiendo por las piernas el alabado que galopa sentado en mi cabeza 7 FINAL El cansancio Tiburcia esta mañana se quedó muerto entre las jacarandas su cabecita gris cuelga del muro esta mañana Papacito Cienfuegos está lejos el corazón Tiburcia se recuesta en este musgo frío Está la madrugada jugando con sus luces en el patio son los niños del alba los pequeños del aliento feliz esta infancia de todos y de todo
de Resistencia de particulares
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