¡Malditos sean, oscuros venenos, Sueño blanco! Este jardín, tan especial, De árboles crepusculares, Lleno de serpientes, insectos, Arañas, murciélagos. ¡Extraño! Tu sombra olvidada En la puesta del sol, Un corsario oscuro En el mar salado de la pena. Revoloteantes aves blancas, al borde De la noche, sobre ciudades en ruinas De acero.
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