I Tengo la juventud, la vida inmortal de la vida. Junta, amiga mía, tu copa de oro a mi copa de plata. ¡Venza y ría la juventud! Suba los tonos a la dulzura de la dulce lira. III ¡La poesía! Está toda ella en las manos de Einstein. Pero aún puedo rezar el Ave María reclinado en el pecho de mi madre. Aún puedo divertirme con el gato y la música. Se puede pasar la tarde. XVIII Han llegado a esta playa olas de Nápoles. En las nubes está toda Venecia. En el mar se baña la familia Tiziano. Un empleado aduanal se queja de la primavera. Me saluda, desde su avión, Leonardo. Un suspiro. Otro suspiro… ¡Atenas! XXI El buque ha chocado con la luna. Nuestros equipajes, de pronto se iluminaron. Todos hablábamos en verso y nos referíamos los hechos más ocultados. Pero la luna se fue a pique a pesar de nuestros esfuerzos
De Exágonos, 1941
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