El aire El aire es transparente cual el silencio en una lectura prodigiosa. Y funde la cera voluptuosa del mediodía y es una rosa de caminos estelares, un fruto diáfano, una sombra divina que acerca espíritus y mares, pájaros y naranjas, nube más piedras tórridas y palabras marinas. El aire es translúcido como el saludo de los amantes en los grupos cordiales. Alía en arcos invisibles la palabra olvidada, las augustas señales y las manos de la danza fúnebre que antes saludaron a la primavera. El aire me persuade de tu ausencia, ¡oh amor! Aire, fino-aire, largo-aire-lira, aire-cera.
De Camino, 1929
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