Los ángeles de la iglesia del Rosario
Los ángeles son feos. Sus brazos rollizos se extienden hacia un vacío que simula ser el Paraíso. Son ángeles de madera: ¿sus pies hinchados sufren elefantiasis? ¿Sus alas rotas son de pajaritos muertos a pedradas? El fondo de la cúpula es la mayor altura que el ojo humano en busca de Dios puede alcanzar. Las rosadas mejillas de los ángeles obesos dilatan su sonrisa de beatitud. Y en el oscuro sagrario una luz bermeja esconde el corazón de un Dios invisible que sostiene a los ángeles y deforma a los hombres.
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