El sol de los amantes
El oficio de quien ama es ver un sol oscuro sobre la cama, y engendrar en el frío el fuego de un verano que calla su nombre. Es ver, constelación de pétalos, cuando la nieve cae sobre la tierra, algodón del cielo, aire del silencio que nace entre dos espaldas. Es morir, lúcido y secreto, cerca de tierras absolutas, de ese amor que mueve las estrellas y encierra a los amantes en un cuarto.
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