MIS TRISTEZAS Mi dolor es un mar; en él se pierden el fúnebre cortejo, mis tristezas, silentes, majestuosas y sombrías, como góndolas negras. Allí buscando la tranquila playa naufragaron mis tímidas quimeras, y como pobres pájaros heridos mis sueños aletean. Y el hastío, el pesar y el desengaño surgen siniestros de sus brumas densas y sus olas se encrespan y se agitan, cuando pasan mis fúnebres tristezas silentes, majestuosas y sombrías, como góndolas negras.
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