Cómo dormir
Niño en el vientre, O santo en la tumba, ¿A cuál imitar Para dormir? La luna penetrante observa Desde la espalda del cielo. Las nubes vuelven a casa, Como una grey obediente.
Gotas luminosas de tiempo, Una y dos resuenan, Me volteo y yazgo quieto, Con las manos enlazadas; Niño de convento, Papa, Ellas eligen este estado, Y sus mentes lucen la inmensa paz De las arenas niveladas por el mar.
He aquí mis pensamientos. Pero el sueño permanece lejos Hasta que me encorvo de lado Como un feto nuevamente, Pues el sueño, como la muerte, Hay que ganárselo sin orgullo, Con un asentimiento natural, Con una falta total de esfuerzo Y una pérdida de estatura.
10 de marzo de 1950
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