Rubén Bonifaz Nuño Selección y nota introductoria de Carlos Montemayor VERSIÓN PDF |
Nota introductoria
Como la noche de Egipto en que se comió el pan ázimo, el pan sin levadura; como si un pueblo oscuro y rumoroso en cada cuerpo nuestro, en cada vida nuestra, pisara otra vez el umbral del éxodo y lo comiera; así, como ese pan, como esa cena, es la poesía de Rubén Bonifaz Nuño (Córdoba, Veracruz, 1923). Pan ázimo para el hombre que envejece lentamente habitando en los recuerdos, en la casa del destierro; agazapado en el constante goteo de la conciencia, del rencor, de la soledad. Palabra sin levadura, sabia y ásperamente unida como los granos de trigo del pueblo del éxodo.
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DESDE LA TRISTEZA que se desploma, Los demonios y los días, 1956 |
PARA LOS QUE llegan a las fiestas Los demonios y los días, 1956 |
ALGO SE ME ha quebrado esta mañana Fuego de pobres, 1961 |
YO MIRO ESTO que pesa inmensamente, Fuego de pobres, 1961 |
¿CUÁL ES LA mujer que recordamos Los demonios y los días, 1956 |
QUÉ FÁCIL SERÍA para esta mosca, Los demonios y los días, 1956 |
ESTA NOCHE DE trenes, Fuego de pobres, 1961 |
UNA LLAMARADA DE moscas verdes Los demonios y los días, 1956 |
¿Y HEMOS DE llorar porque algún día El ala del tigre, 1969 |
CANSADOS DE ESPERAR erguimos, El ala del tigre, 1969 |
SEMILLA DEL PLACER, la muerte
El ala del tigre, 1969
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EL COMIENZO DEL alma, su crecida
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PORQUE YO ESTUVE solo El manto y la corona, 1958 |
TÚ, LA QUE me mira y la que miro. El ala del tigre, 1969 |
CUANDO DUERMO —LEJOS—, cuando la carne Imágenes, 1953 |
Eurídice (II)
Y como gavillas, el cabello Imágenes, 1953 |
El alba
[Como un sediento que ha bebido] [Abre sus hojas de oro la paloma] [Crece la torre nueva en el naufragio]
EL ALBA CRUEL del moribundo esperas, ***
COMO UN SEDIENTO que ha bebido, *** ABRE SUS HOJAS de oro la paloma Siete de espadas, 1966
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Desde su nudo
[Piensa para sí misma ilustre] [En el núcleo de la Rosa Múltiple]
DESDE SU NUDO a ciegas, desde La flama en el espejo, 1971 PIENSA PARA SÍ misma, ilustre La flama en el espejo, 1971
EN EL NÚCLEO DE de la rosa múltiple La flama en el espejo, 1971 HAY UN ASOMBRO de silencio
cuando su espíritu derrama sobre las cosas, y hace leve la gravísima piedra, y toca y anima lo oscuro, y transubstancia como en la mesa de la cena. Y tú le preguntas, alma mía, y ansiosa buscas, y en sus ojos amor es la única respuesta. Ciudad del sol, lumbre sin humo de la verdad sobre su pecho; núcleo vibrante que concierta la luz y la música en el gozo. Y camina inmóvil, y su cuello es la columna en cuyo torno —collares tan sólo de su cuello— se ordenan las celestes lumbres y rítmicamente resplandecen. Adorno a su cabeza, el oro radiante del alba sin orillas. Misterio y clave del misterio, se difunde en ráfagas tan claras que deslumbra y ciega y te despierta. Y tú, mi alma, le preguntas. Perla blanca, oriente que derrama, de su centro mismo, el nacimiento del iris de la alianza eterna; principio del fuego, rosa abierta en las tinieblas del santuario. Y es amor la respuesta sola, y no hay amor —alma, lo sabes— como el amor que se le debe. Protegida por el escudo transparente del bien, preserva y anima la paz de los caminos; lumbre sin humo que en su centro —sin consumirse— se alimenta. Y buscas, mí alma, y una flama de su caridad en ti se apoya, y te guarda indemne y te contagia. La flama en el espejo, 1971 |