TÚ, LA QUE me mira y la que miro. Mis dos hermanas: la sedienta dentro de ti, como un aliento líquido de fuentes; la colmada como claros cauces para el curso de amargos sueños transitivos. Tú, la dos veces tuya, amante de tu amor. Criatura concebida por la sed y el vino que desposan los labios de la copa de oro. Bebida de tu sed tú misma; tú misma, la sed con que te bebes. Cauce de fuentes y bebida de tu sed colmada; única y doble. La contemplada que me observa. Y te busco y te encuentro, junta como gavillas. Tú y tú misma. Y al saberlo ya no sé cuál eras.
El ala del tigre, 1969
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