En Alejandría 31 a.C.
Desde su pequeña aldea, cercana a los suburbios, cubierto aún por el polvo del camino; llega el mercader: "Goma, incienso, el mejor aceite de oliva, perfumes para el pelo.' Va pregonando por las calles; pero acaso el tumulto, la música, ¿permite que sea oído? La multitud lo empuja, lo arrastra; y en su estupor pregunta: "¿Qué es esta locura?", uno de ellos le arroja otra gran mentira palaciega: "Que en Grecia, Antonio, la victoria obtuvo."
1924
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