Murallas
Sin consideración, sin lástima, sin pena me encerraron en altas y sólidas murallas. Ahora estoy sentado aquí sin esperanza. No pienso en nada más. No hay esperanza. No pienso en nada más; a mi alma la devoró la suerte. Eran tantas las cosas que pude hacer afuera. ¿Por qué no me di cuenta cuando levantaron las murallas? Nunca escuché a los albañiles, nunca un ruido... Imperceptiblemente me encerraron fuera del mundo.
A. 1911
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