Aire Suena un aire de niño tras las tapias, la plaza trae patrullas de éxtasis antiguos a mi casa. Cuando el aire de niño, con pasitos cansados rueda con el oboe que muere en los tejados, y puebla de éxtasis crepuscular el jardín, lleno de congojas, que tiene deseos de hablar palabras dichas entre hojas… mientras retuercen en la bruma locos y alegres movimientos los blancos pliegues de la espuma del alma, al roce de los vientos…
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