Fragmento Cuando tiendes el índice, se detiene asombrado el Olvido, y si llamas, viene a retorcerse a tus plantas el Porvenir. La primavera no es más que una palabra tuya, y la luna, un recuerdo que has dejado prendido en las zarzas del éter Bajo tu pecho bate lento, dulce y constante, un péndulo vivo, y si llegara a pararse el Tiempo, rodaría roto. Tu paso es tan fino y breve como si te interceptaran el suelo suspiros de án- geles tristes, y cuando caminas se que- dan en el aire conversando de ti, los perfumes. Una divina delicia, flor de tu alma, está diciendo claramente que el día que tú ames, será una cosa nueva el amor.
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