Cuadro El pajarito, cuyas alas eran caricias, que tiraba el carrito del divmo Flechero y que me trajo a diario manojos de delicias que dejaba a mi cuarto, —ha vuelto ahora, pero fatigado ha caído junto a mí; alcé los ojos y vi sus alas rotas, el pecho desplumado, y en el carrito, dulces y muertos, los despojos del niño, y el cadáver de una serpiente al lado.
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