la Anaranjada
A Andrea Kampas
Fue tanto lo que la embriagó el zumo del sol que inclinó la cabeza y aceptó convertirse poco a poco en la pequeña Anaranjada. Mientras tanto brillaban azulados los siete cielos mientras tanto palpaban un fuego los cristales mientras tanto centelleaban las colas de las golondrinas Se sorprendieron arriba los ángeles y abajo las jóvenes se sorprendieron arriba las cigüeñas y abajo los pavos reales y todos juntos se reunieron y todos juntos la vieron y todos juntos le gritaron: Anaranjadita. Se embriaga la vid y el escorpión se embriaga el mundo entero sin embargo el aguijón del día mantiene el dolor la garza enana entre los gusanitos le dice el golpe del agua en los momentos dorados le dice el rocío en el labio superior del buen Bóreas le dice: Levántate pequeña pequeña pequeña Anaranjadita como te conoce el beso nadie te conoce ni siquiera te conoce el sonriente Dios quien con su mano extendida en la llameante resolana te muestra desnuda a sus treinta y dos vientos.
|