Viví el nombre amado a la sombra del olivo abuelo en el murmullo del longevo mar Aquellos que me lapidaron ya no viven con sus piedras construí una fuente al borde se acercan pálidas muchachas sus labios descienden desde la aurora sus cabelleras se desmadejan profundamente en el futuro. Llegan las palomas niñitas del viento beben vuelan para que la vida siga adelante Lo aterrador del sueño se convierte en sueño el dolor circunda la hermosa península ninguna voz se pierde en los regazos del cielo. Oh mar de amaranto qué susurras dime desde temprano estoy en tu boca mañanera en la cima donde aparece tu amor veo el deseo de la noche que derrama los astros el deseo del día que poda los brotes de la tierra. Siembro en los campos de la vida miles de azucenas miles de niños inmersos en el preciado aire lozanos y hermosos niños que respiran bondad y saben mirar fijamente los profundos horizontes cuando la música eleva las islas. Grabé el nombre amado a la sombra del olivo abuelo en el murmullo del longevo mar.
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