Llamaron al día por el lado bueno despertó el agua dentro de la tierra fría voz recién nacida que mezcla desde lejos la colonia de algas. Con caricia de heliotropo no teme quizá el huerto salga al abismo mano con mano van los enamorados cuando repican las campanas del sol. Salud eco yegua casco y ala de la ladera nube y prado sin segar azules brazadas del viento. Los pájaros inmaduros a la deriva van a grabar la primavera en las nubes y todas las cosas que la alegría jamás nombró ahora tienen sed de la felicidad del mundo. Ten sed del mundo la ropa masculina te sienta bien deberás encontrar tu origen femenino recorriendo una y otra vez la pradera estrellada de la cual huyeron las anémonas.
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