Día bruñido caracol de la voz me creaste desnudo para que caminara en mis domingos cotidianos desde la playa diste la bienvenida a todo Día deja que sople el viento acabado de conocer extiende un prado de ternura para que el sol ruede su cabeza y encienda con sus labios las amapolas las amapolas que cortarán los orgullosos hombres para que en su pecho desnudo no haya otra señal de la sangre del desprecio que borró la amargura al introducirse en el recuerdo de la libertad. Hablé sobre el amor la salud de la rosa y el rayo que directo y solitario encuentra al corazón sobre Grecia que firmemente se adentra en el mar sobre Grecia que me pasea siempre por desnudas montañas gloriosamente nevadas. Doy la mano a la justicia diáfana fuente manantial de la cima mi cielo es profundo e inmutable lo que amo nace incesantemente lo que amo se encuentra siempre en su principio.
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