Chase Henry
En vida fui el borracho del pueblo. Cuando morí el cura no quiso sepultarme en el Campo Santo, lo cual me favoreció porque los protestantes compraron el lote y enterraron mi cuerpo aquí, cerca de la tumba de Nicholas, el banquero, y su esposa, Priscilla. Observad, almas prudentes y devotas, las contracorrientes de esta vida que honran en la muerte a los que en desgracia vivieron.
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