Elmer Karr
Sólo el amor de Dios pudo hacer que el pueblo de Spoon River se enterneciera y me perdonara a mí, que ofendí la cama de Thomas Merrit, además de asesinarlo. ¡Oh, corazones benévolos que me aceptaron al regresar de la prisión después de catorce años! ¡Oh, almas caritativas, que en la iglesia me recibieron y escucharon llorando mi confesión penitente comulgando con el pan y el vino! Arrepentíos, vosotros los vivos, y descansad en Jesús.
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