Sueño
Toda la noche, bailan estrellas en la hierba. Los senderos desaparecen en el bosque y en las cuevas. El gallo enmudece. Búhos oscuros se sientan como féretros sobre los abedules. En la oscuridad sin testigos se tranquilizan los pájaros, la sangre, el país, las aventuras en que siempre te pierdes. Sólo un alma persiste en la brisa, sin hoy sin ayer. Entre los sordos murmullos de los árboles se alzan siglos de fuego. Desde el sueño, mi sangre como una ola regresa a sus padres.
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