Paisaje trascendental
Gallos apocalípticos gritan aún, gritan desde las aldeas rumanas. Las fuentes de las noches abren los ojos y escuchan las oscuras noticias. Pájaros como ángeles de agua trae el mar hacia la orilla. En la ribera, como incienso en el cabello sangra por dentro Jesús, desde las siete palabras de la cruz. Desde los bosques de sueño y otros oscuros lugares, las bestias crecidas bajo tempestades salen furtivas para beber el agua muerta de los aljibes. Arde con olas sugeridas la tierra vestida de trigo. Alas con sonido de leyenda se precipitan asustadas hacia el río. El viento ha entrado en el bosque para romper ramas y cuernos de ciervos. Campanas o tal vez ataúdes cantan bajo la hierba, millares.
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