La estalactita
El silencio es mi sabiduría y como permanezco inmóvil y sereno, tal un asceta de piedra, me parece que soy un estalactita dentro de una cueva inmensa con el cielo por bóveda. Lentas, lentas, lentas gotas de luz, gotas de paz, caen incontenibles del cielo y se hacen de piedra dentro de mí.
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