Suponiendo que estamos en el fondo de un pozo imaginario; que ese pozo tiene altura, brocal, más allá cielo para alguien que lo alcance; y dando por sentado que tiene un contenido en esperanzas yertas, averígüese el tiempo que habrá de transcurrir para que quien está en lo más hondo de él llegue hasta arriba. Formúlese la respuesta en sueños viables, fines laberintos, ilusiones volátiles. Calcúlese también la energía perdida cada vez que se vuelve a tocar fondo.
|