Siempre hubo quien y siempre faltó cuando mientras enseres, aleluyas, aulas olvidan la lección, el latigazo de las postrimerías. Se postulan precarias precauciones para la nula lite. ¿Qué porvenir, posdata enrarecida, rastra rasgueada, mísera rapsodia? Mejor será que el coro, el decir retazado, el mudo grito contra la gangrena, principiar donde otros concluyen, concluir donde otros principian. ¿Quién tiende mesas para la gracia de inútiles migajas? Hay sueños corredizos para pocos. Usa la espada de cortar lazos, proposiciones. Principia donde otros concluyen, concluye donde otros principian.
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