Il nʼy a de paix quʼau-dessus des serpents de la terre. Max Jacob
Quisieras escribir al margen de combustiones y escalofríos, malezas que ametrallan y testimonios del fracaso de toda magia, remediando azogues roídos para que del otro lado del espejo se llegue a los jardines sin tormenta ni astucia, donde el té circular y los amigos íntimos lejanos. Quisieras convertir los pantanos en manantiales de limpio berro, izar la historia, red reptante donde tropiezas y te cubres de presagios amoratados. Pero sigues por arenales de sofocación hasta ningún fin, a vararte en el horror prometido. La espalda, triste signo, acata tablas dictadas entre truenos y violencia. Quisieras estar naciendo en edad de razón.
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