Si tanto falta es que nada tuvimos. Gabriela Mistral
Ahora hay que pagar la consumición del tiempo, sin demora, gastado el arrebato en andar por un jardín de sílice. Aramos otra vez el mismo surco para fertilidad de la desdicha, y la letra, el silencio van entrando con sangre. Años vendrán para pacer palabras como pastos oscuros, echar a arder pequeñas salamandras, todos los exorcismos, apenas memoriales donde hubo un aire libre, ya no lugar común, que nadie en el miedo de las encrucijadas sueña o lee. Vagos vagones cruzan hacia un pasado que pulveriza las raíces, que alisa el luto y nos despide.
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