La montaña mágica
No recuerdo bien cuándo murió Budberg, hace dos o tres años. Ni cuándo Chen. Hace un año o más. Un poco después de nuestra llegada, Budberg, melancólicamente cortés, Dijo que al principio es difícil acostumbrarse Porque aquí no hay primavera ni verano, ni otoño ni invierno. "— He soñado seguido la nieve y los bosques de abedules. Donde casi no hay estaciones del año, uno ni ve cómo pasa el tiempo. Ésta es, lo verá usted, la montaña mágica." Budberg: en mi niñez un apellido doméstico. Mucho significaba en la región de Kiejdany Esta familia rusa, de los alemanes bálticos. No leí ninguno de sus trabajos, demasiado especiales. Y Chen era, según entiendo, un excelente poeta. Tengo que aceptarlo de buena fe porque él escribía sólo en chino.
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Octubre canicular, julio frío, en febrero florecen los árboles. Los vuelos nupciales de los colibríes no anuncian la primavera. Sólo el arce fiel cada año hacía caer las hojas sin necesidad Porque así aprendieron sus antepasados. Sentí que Budberg tenía razón y me rebelaba. ¿No alcanzaré luego la potencia, no salvaré al mundo? ¿Y la gloria me rehuirá, no habrá ni tiara ni corona? ¿Ejercitaba yo a mí, al Único, para eso, Para componer estrofas a las gaviotas y a las neblinas del mar, Escuchar cómo mugen allá abajo las sirenas de los barcos? Y pasó. ¿Qué pasó? La vida. Ahora no me avergüenzo de mi pérdida. Una isla nublada donde el aullido de las focas O el desierto calcinado, esto ya me basta Para decir yes, tak, sí.* "Hasta durmiendo trabajamos sobre la formación del mundo." Sólo con perseverancia nace la perseverancia. Con los gestos creaba yo una cuerda invisible. Y trepaba por ella y ésta resistía.
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¡Qué procesión! Quelles délices! ¡Qué birretes y togas con vueltas! Mnogouvazhaemiy** Professor Budberg, Most Distinguished Professor Chen, Escurecido Señor Profesor Milosz Quien escribía poemas en alguna lengua extraña. Quién pudiera contarlos. Y aquí el sol. Blanquean pues las llamas de sus altas velas Y cuántas generaciones de los colibríes les acompañan Cuando van siguiendo así. Por la montaña mágica. Y la neblina fría del mar quiere decir que de nuevo es julio.
1976
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