Nacimiento
Por vez primera ve la luz. El mundo es una luz chillante. No sabe que gritan Los pájaros chillantes. Sus corazones laten rápidos Bajo las hojas enormes. No sabe que los pájaros viven En otro tiempo que el del hombre. No sabe que el árbol vive En otro tiempo que el de los pájaros, Y va a subir despacio Hacia arriba con una columna gris Pensando con sus raíces En la plata de los reinos subterráneos. El último del linaje, viene Después de las grandes danzas mágicas. Después de la danza del Antílope, Después de la danza de las Serpientes Aladas, Bajo el cielo eternamente azul En el valle de las montañas ladrillosas. Viene después de las correas abigarradas En el escudo con la cabeza del monstruo, Después de los ídolos que mandan El sueño con su párpado pintado, Después del herrumbre de los navíos esculpidos Que el viento ha olvidado. Viene después de los rechinamientos de las espadas Y después de la voz de los cuernos de guerra, Después del horrible grito colectivo Detrás del polvo de ladrillo desmenuzado, Después del aletear de los abanicos Encima de la broma de las porcelanas tibias, Después de las danzas del lago de los cisnes Y después de la máquina de vapor. Dondequiera que ponga el pie, en todas partes allá Dibujada está en la arena La huella del pie con un dedo ancho Y llama a que pruebe Su pie infantil Que llega de las selvas vírgenes. Dondequiera que camine, en todas partes allá Encontrará sobre las cosas de la tierra Un pulimento caliente Y bruñido por la mano humana. Nunca lo abandonará, Quedará siempre con él La presencia, cercana como la respiración, Su única riqueza.
1948, Washington, D.C.
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