Soles, exvotos de las tinieblas. Corazones palpitantes, corazones traspasados, lágrimas de plata entre fúnebres paños. Soles, yo paso y ustedes pasan. Objetos en el fondo de mi ojo, como ustedes, yo me consumo: ustedes ruedan en la sombra eterna sin saber que la alumbran; Yo sé porque ignoro. Dentro de este caracol sonoro, en esta esponja donde palpita mi alma, en mis entrañas, una sola fuerza se concentra, y su lucha es mi lucha.
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