Cuna y sepulcro en un botón hallaron
Lleno de soledad y aburrimiento, procuro consolarme con tu vista, y toma el sueño su segura pista, acostumbrado a cabalgar el viento. No precisa ningún descubrimiento para correr en pos de tu conquista: bástame al intentarlo que me asista un ligero temblor del pensamiento. Surco entonces etapas de rocío, iluminadas a uno y otro bando por soles raros de calor y frío. Y cuando estoy los límites tocando, imperceptiblemente me desvío, y me hallo solo, triste y meditando.
|