L'amor che move il sol e l'altre stelle
En tus palabras de suave lira, en tu torre de gracia y homenaje, vengo a tomar novel aprendizaje, porque mi yo diferenciado expira. Mientras me acerco más a tu mentira y a su prisión de rosa sin ultraje, más circunscrita de su ardiente viaje verdad de abeja eternamente gira. (Esto lo sabe el ruiseñor oculto y la luna que piensa ruiseñores en donde sólo hay soledad vacía. Lo sabe el pez medianamente culto, y todo aquel que feneció de amores: yo lo aprendí por inducción del día).
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